martes, 4 de octubre de 2011

Gran columna de Elvira Lindo

¡Hola queridos lectores de nuestro blog! Queremos desearos un buen comienzo de curso para todos aquello que hayan empezado en la universidad.
Durante el verano no hemos tenido mucho tiempo de escribir en el blog, pero no os preocupéis, vamos a retomar nuestra labor en el blog y a seguir escribiendo.
Para empezar, os dejamos una columna realizada por la periodista y escritora, Elvira Lindo publicada en "El País" donde ella suele escribir todos los domingos una columna.
Esperamos que desfruten y que lean atentamente y reflexionen sobre el tema que se da en el texto. Cualquier duda, comentario podéis dejárnoslo que Cristina y yo no tendremos problema en contestarlo. Gracias.


"Ojalá que los futuros periodistas se rebelen. Ojalá que a pesar de enfrentarse a un escenario complicado intuyan que hoy el periodismo es más necesario que nunca y sean conscientes de que los medios, engolfados con el politiqueo, están ignorando esas historias anónimas que definirían el extraño momento que estamos atravesando. Ojalá que no sean cínicos, que ejerzan una crítica implacable contra esos personajillos que desde hace tiempo inundaron las pantallas y no han servido más que para sembrar la creencia de que es legítimo ganar dinero sin hacer el mínimo esfuerzo. Ojalá que no sean mansos y no se dejen arrastrar por esa corriente venenosa que consiste en acudir a las ruedas de prensa para tomar nota sin rechistar. Ojalá que sean tan honrados como para desconfiar del político que les paga un viaje convirtiéndoles en parte de su corte. Ojalá que entiendan que el mejor periodista, en contra de la práctica tan habitual en España, es el que se mantiene lejos del poder, no el que alardea de estar en la pomada. Ojalá que defiendan la dignidad de su oficio y que aspiren a ser profesionales y no eternos amateurs. Ojalá que tengan el amor propio necesario como para dar más de lo que se les pide, y que no lo hagan por el medio sino por ellos mismos. Ojalá que entiendan que en esta situación económica que va a cambiar la vida de varias generaciones es necesario darle voz a los olvidados y sólo un buen periodista puede hacerlo. Dada la precariedad del empleo, la docilidad es tentadora, pero ojalá que no sean dóciles, porque al margen de la invasión de los opinadores, que de manera gratuita exaltan (exaltamos) los ánimos de los ciudadanos, nos hace falta información. Ojalá que haya una nueva generación batalladora que demuestre que el periodismo sigue vivo, que a lo mejor los que estamos un poco muertos somos nosotros."
ELVIRA LINDO, El País, 19/Mayo/2010

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