martes, 15 de marzo de 2011

EL CONDICIONAMIENTO DE LAS AUDIENCIAS

El crecimiento de la televisión comercial en los años 80 y 90, estimuló la competividad en las diferentes cadenas que cifraron sus objetivos prioritarios en alcanzar al mayor público posible. De aquí que los procedimientos de cuantificación y análisis de las audiencias haya adquirido un grado de sofisticación.
muy importante.
Los primeros estudios de audiencia, se realizaron mediante encuestas aministradas personalmente. En ellas se interrogaba a los espectadores sobre los programadas de televisión consumidos y la valoración que hacían de ellos. el tipo más habitual que se hacía se denominaba recuerdo de la víspera (se preguntaba por lo que el espectador había visto el día anterior).
Sin embargo, a mediados de los 80 se empezó a imponer en al mayoría de los países desarrollados el uso de audímetros (aparato, que acoplado al televisor, permite conocer qué canal está encendido y cuando).
La generalización de estos programas ha sometido a los programadores una especie de dictadura de las audiencias máximas y las programaciones se han resentido de ello. Así, han obtenido contenidos que buscaban para satisfascer el gusto de los consumidores y espectadores y, sobre todo, tener el cuidado de que estos espectadores no rechacen esto. De este modo, abundan programas bastante homogéneos y conservadores, en formas y temáticas, y se rechazan lo que puedan ser de dificil contenido y comprensión y los que pueden resultar innovadores.



                                                        Audímetro

CONTENIDOS DE LA PROGRAMACIÓN

Las programaciones de la televisión se clasifican en función de diversos factores: audiencias, temas, estilos... Son generalistas las programaciones que intentan combinar todo tipo de contenidos y géneros, con vistas a servir a audiencias amplias (lo que se suele llamar el espectador medio. Son especializadas cuando, en cambio, buscan dirigirse a un público concreto (infantil, mujeres, jóvenes...) o seleccionan específicamente sus temas (deportivos, musicales, educativos, cinematográficos...).
Hasta los años ochenta, la programación de tipo generalista constituía el modelo dominante de la mayoría de emisoras y cadenas de televisión en el mundo.
Pero la aparición de nuevos canales -especialmente a través del satélite de difusión directa y el cable- ha dado lugar a una creciente especialización y temática de las cadenas. Estas han buscado, así, la segmentación y selección de su público. En consecuencia, se han desarrollado emisoras altamente especializadas de información económica, cine clásico, historia, religión, información política, documentales...



lunes, 14 de marzo de 2011

LA PROGRAMACIÓN TELEVISIVA

La televisión fue desde sus inicios un medio de medios. Incorporó géneros y estilos de otros medios, y los adoptó a su forma particular. Con ellos desarrolló un flujo continuo de programas (programación) que sirvió a los espectadores directamente a su hogar, adaptandose a sus ritmos, horarios de trabajo y ocio.

Tras superar períodos de mimetismo y timidez creativa, es al televisión de los años 80 y 90 ( con el desarrollo de la imagen digital y la sofisticación tecnológica de sus canales e transmisión: satélites, cables de fibra óptica…) la que ha desarrollado al máximo las especificad del medio. Ha renovado géneros, los ha inventado y, sobre todo, los ha introducido en la rutina diaria de millones de espectadores.

sábado, 5 de marzo de 2011

LA NEOTELEVISION

Se denomina así al tipo de televisión que se apoya en la eclosión de las nuevas tecnologías de transmisión y tratamiento de la señal: cable y satélite. Se caracteriza por personalizar su oferta, seleccionar su público y especializar sus programas.

Los últimos desarrollos de la televisión han dado lugar a una eclosión generalizada de canales y transformaciones profundas en la televisión. En los primeros tiempos, el medio solo podía desarrollarse por grandes empresas o Estados, pero el aligeramiento de las tecnologías y la reducción de sus costes han dado lugar al nacimiento de emisoras de gran índole regional o local e, incluso, al nacimiento de canales comunitarios o de barrios. Las audiencias se han fragmentado y los programas se especializan en atender sus requerimientos preciosos. Así surgen canales monotemáticos o especializados en grupos.

La televisión generalista pierde paulatinamente terreno y los hábitos de consumo de televisión se los espectadores se modifican. En general, se puede decir que ha pasado de una televisión centrada nacionalmente, y ritualizadota de grandes eventos colectivos, a un tipo de televisión mas intimista. Mas cerca del individuo y en lógica correspondencia con un sistema social que acentúa el aislamiento entre los ciudadanos y que mediatiza las relaciones personales.

Al mismo tiempo, se experimentan un crecimiento de la personalización de la señal, que tiende a llegar al espectador najo demanda previa mediante pago por programa. En el futuro se prevé que las terminales de la TV permitan recrear los mensajes y utilizarlos a gusto del espectador

PERIODO DE EXPANSIÓN

Si n 1949 apenas 4 naciones habían introducido televisión en su territorio (Gran Bretaña, EEUU, Unión soviética y Francia) en 1969 eran ya 118. Y, desde entonces, la televisión ha alcanzado un periodo de expansión planetario. Pero el fenómeno de extensión fue paralelo a la progresión intensiva en cada pais, alcanzando todas las esferas sociales y todas las zonas geograficas.

Desde 1947 a 1960 ka explosión del número de televisiones en EEUU fue enorme: en general, el uso masivo de la televisión se hizo irreversible en todo el orbe.

Fue durante la segunda mitad de la década de los 50 cuando los principales países del mundo iniciaron las emisiones de televisión. En la década de los 70 se convirtió en un fenómeno casi universal. Sin embargo, el desarrollo fue muy desigual en función del estatuto económico de los países: a finales de los años 70 existían 604 televisores por cada 1000 habitantes en EEUU, 264 en Europa y 238 en la URSS, mientras en África apenas había 11.

Desde entonces, aunque en proporciones diferentes, las desigualdades de distribución han continuado siendo importantes y el crecimiento de receptores no ha dejado de multiplicarse. A finales del siglo XX se calcula que en los países avanzados los hogares disponen más de un televisor por hogar, con lo cual un medio habitualmente de consumo familiar siguiendo el precedente que había trazado la radio.